El entorno de la carrera, que si bien es un circuito se ve compensado por el excelente ambiente de los vecinos de "Pagumo" y su esfuerzo organizativo liderado por el Patronato de Deportes chiclanero. El calor sofocante aliviado por los voluntariosos sistemas de refrigeración instalados a tal efecto, y en general ese ambiente familiar que facilita la convivencia entre organizadores, profesionales, corredores y familia de todos en una verbena popular de gran calidad y magnífico ambiente festivo, incluso tiene sus atracciones y un pequeño mercadillo... chapeau!!
A la carrera fuimos llegando sin una quedada normal al uso, ya que cada uno fue con su familia, salvo Zebaristo que tuvo que rescatar a Antonov de las arenas gaditanas. Una vez allí las señoras tomaron posicionamiento en la sombrita para posteriormente comenzar a examinar las viandas que nos ofrecía la verbenita en el horario nocturno.
En lo deportivo, deciros que hay rumores de que la salida de la prueba la dio uno del barrio apodado "el mudo" porque nadie se enteró y ya estaban todos corriendo.
El desarrollo de la prueba hizo que Zebaristo marcara el mejor tiempo zebulon y 8º en su categoría por lo que "forzó" el que tuvieramos que quedarnos a ver como mordía la medalla y mientras pues nos tomamos unas birras y unas papitas aliñás.
Tras el gaditano entraron Gallo, resoplando al estilo "bufalitos presidenciales", Antonov que estuvo entretenido en carrera buscando transporte para la vuelta, Oli sobrado y al trote para no forzar en todas las pruebas y finalmente Marcelo que fue vigilado por su entrenador Victor Fernández, salvo cuando se comió las papas aliñas.
En el capítulo de incidentes, reseñar que a Pakito Merkado un tío llamado Aquiles le pisó en el talón y para evitar enfadarse con él y forzar la máquina, pues decidió quedarse con el Mago a mitad de prueba hasta no se recupere y así meterse con todos desde el vallado.