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27 marzo 2008

¡Hasta las trancas!




Si pudieramos resumir las sensaciones que llenan a la expedición Zebulona que parte el próximo sábado a Ronda en una frase, no hubiesemos escrito este artículo, se hubiera puesto una frase y ya está....pero no, el espíritu Zebulón nos lleva a nuevos retos, a nuevas metas.


Mejorando lo presente, la seccion rondeña, no confundir con típico dulce relleno de sidra, envía a sus mejores especialistas al 4º Homenaje a la Legión, encabezada por el Sr. Presidente, cuenta con el aporte de nuestro hermano Zeb Pepo, encargado de la dieta que han seguido los Zebulones en los últimos meses, esa dieta que ha logrado cambiar sus cuerpos fondones en los dioses griegos que se han convertido ahora, sin ningún atisbo de grasa.


Forma parte tambien nuestro querido Zeb John, tutelando el área informatica de la prueba, dicen de él, que lleva meses preparando la bajada de cuestas de espaldas, aunque realiza la típica cucamona de Humildad y Paciencia, para despistar a todo el que se ponga delante.

Para que el tema esté calentito, también se desplazará Zeb Secremarmento, cuyo único objetivo es comprar chorizo en Benaoján y ver el museo del bandolero de Ronda.

Se ha solicitado al Departamento Técnico un quad para los cuatro y así hacer un poquito más comodas las subidas, de momento no han contestado, pero estamos en ello, ya sabeis que a jartibles no nos gana nadie.

¡A ver si hay suerte, alguno se alista y se queda allí!

17 marzo 2008

V Campeonato Nacional de Cross para De La Ossa


Juan Carlos de la Ossa no sólo ganó en su pueblo, Tarancón (Cuenca), sino sobre un circuito al que ha dado nombre. Triunfó con mucha facilidad y se apuntó su quinto título consecutivo. Sólo Mariano Haro, con once, ha conseguido más medallas de oro en los Nacionales de campo a través que el miembro honorario del Club Zebulón.


De la Ossa dejó las cosas claras en el kilómetro cinco, para que hubiera buena rima y en un ataque muy duro urdido en junta de mesa, se fue con er Pepo (vease en la foto) y distanció a Ayad Lamdasem (apodado el Moro) y a Carles Castillejo (Er Catalino)


Juan Carlos no sólo triunfó, sino que se exhibió ante paisanos, familiares y amigos del Club Zebulon, su gran inspiración desde que nos conociera en la Maratón de Sevilla."No podía fallar ante mi gente, aunque al principio Evaristo me metió mucha presión con sus preguntas, me he encontrado impresionante, fenomenal y he podido hacer la carrera que me interesaba. Estoy muy contento de haber ganado en mi pueblo, ante los míos", dijo ayer De la Ossa a este blog.


¡¡ Que grande eres, Zebulon !!

13 marzo 2008

Felicidades Zeb Pepo


Como no podía ser de otra forma, la felicitación de Mirrmannno er Pepo, también conocido como Zeb Pepo, llega con un dia de retraso.
Amigo de todos, animoso en las carreras, voluntarioso en el esfuerzo con los compañeros, vaya nuestro abrazo en el día después de su 41 cumpleaños.

El inventó la famosa frase del Ron Malibú... "me está estresando"

10 marzo 2008

La Maratón según... Zeb Peter

Creo que prácticamente ya se ha contado casi todo lo que aconteció aquel fin de semana en Sevilla: uno no sabía que ponerse, otro conoció Sevilla en bikeniata, otro alucinaba viendo como era posible miccionar en la calle sin ser multado, otro conoció al hombre del mazo, otro descubrió el salvoconducto que es llevar un peto que ponga "prensa", otro corrió como nunca, y otro estaba ahí, "para lo que te haga falta, Mano".
Yo, por mi parte, disfruté como un enano de todos y cada uno de los momentos que vivimos juntos esta experiencia, de como una carrera como la maratón puede unir tanto a un grupo, para que individualmente, se consiga tan alto logro.

Eran las 18:00 horas del sábado, Dani aún no había llegado y Marcelo repetía una y otra vez todas las prendas que un corredor se puede poner para hacer una maratón, y yo pensaba: "al final saldrá con lo de siempre, con lo que está acostumbrado a correr", su incertidumbre le proporcionaban mejor aspecto que en la Maratón de Madrid, pero en cambio le reconcomía por dentro. Estábamos a menos de 15 horas para enfrentarnos a nuestro segundo maratón, -¿cuantos kilómetros habremos hecho juntos entrenando?, ¿cuantos nos quedaran?-. Yo estaba tranquilo, la experiencia de Madrid me hacía conocedor de algo que antes no sabía, "...sufrir hay que sufrir, pero sabiéndolo es más llevadero...", lo único que me tenía en vilo era la lluvia, sobre todo por el asfalto mojado. Pakito y Evaristo pululaban por la fería viéndolo todo: interrogatorio a De la Ossa, visita al podólogo, compra de camiseta, al otro podólogo, un cafelito, al otro pod..., ¡ah!, que ya no hay más podólogos. Me sorprendía la templanza en la cara de Pakito, "...bueno, pensé, la profesión irá por dentro...".

Dani ya ha llegado, tira de cámara y empieza a dejar plasmado en fotos nuestra presencia en Sevilla, foto al cartel, foto al otro cartel, foto a la mascota, foto al de las encuestas, foto al otro y foto al de la moto, como se nota que las fotos ya no hay que revelarlas y sacarlas en papel, ¡que arte el invento digital!.

La noche ha caido y ha llegado el peor de los momentos: conciliar el sueño, yo por primera vez hice caso de un consejo de un ex-madridista, Luis Enrique, el cual aconseja que la noche anterior a la maratón hay que tomarse dos cervezas para conciliar el sueño. Yo le hice caso doble (sin comentarios y sin cuentas).

Antes de irnos a dormir, concretamos la hora de desayuno y hora de partida, mi intención es clara, retrasar la salida hacia el estadio a fin de evitar nervios, pero claro, Juanje, Juanma y Oli están esperando en la puerta, por lo que hay que llegar cuanto antes.

¡Que buen rato el del desayuno!¡que panza de reir!, aquella mañana estábamos inspiradísimos, si nos lo proponemos hacemos presentación, pasadoble, dos cuplés y medio popurrit. La cara de Pakito ya no era la misma y su hermano, sabedor de qué no tenía que correr, comía por los dos.

Llegada al estadio, nos preparamos y salimos hacía la pista,...ahora me acaba de pegar un subidón de euforia, me acerco a Juanma y le dedico una palabras de tranquilidad, ¿o en realidad me las autodedicabas y utilice a Juanma como espejo?.

Pistoletazo de salida y a correr, kilómetros, risas, bromas, chistes, jajas, jijis, ¡que divertida es una maratón los diez primeros kilómetros!, y es cierto, porque es tal tu situación de euforia, que te ries de todo lo que se mueve, y en torno a tí se están moviendo muchos. Esteban del Carmona nos acompaña durante bastantes kilómetros, creo que se lo pasó genial, nos divertimos mucho.

Allá por el kilómetro 16, Dani debía de darme un power gel, pero nos encontramos con Antonio Espiau, y al posar para la foto, se nos olvidó la entrega. Pensé, "no pasa nada, no vayas a obsesionarte con el tema, ya vendrá Evaristo en la bikeniata y te lo darán en el paso por la media".

Juanma empieza a despegarse y me da la impresión que se lleva a Pakito, "bien pensado, Paco, pensé", Pakito decide quedarse, es muy pronto, tan sólo hemos corrido 23 km.

Comienza mi obsesión con el tiempo: "la salida ha sido lenta, el segundo parcial lo hemos clavado, ¿vamos a ver como hacemos el tercero?, porque en el cuarto hay que apretar", parada a orinar, "cachi en la mar, hemos perdido un segundo por kilómetro", "hay que recuperar esto", Marcelo se queda, Pakito me sigue, Marcelo me da vía libre, el cambio ha sido muy brusco, "este reloj me está matando",...¿que hace Pakito?..., "...Pedro, voy a esperar a Marcelo", me dice, "este reloj me está matando".

"¿Dondé está Evaristo con el power gel?", "olvídate del power gel", algo me dice en mi interior, sigo corriendo cada vez más rápido, me obsesiona el tiempo, en el kilómetro 36 se me pone delante Oli, va a tirar de mi hasta meta, su presencia me da más fuerte y aumento el ritmo, son muchos los corredores que adelantamos en aquel tramo hasta llegar al 39, allí como ya sabéis están todos, Marisa, entre ellos, me chillan, me jalean, me insuflan aire, me empujan, seguimos corriendo, aumentando el ritmo, ¿aumentando el ritmo?¿que ocurre?, no puedo seguir aumentando el ritmo, mis piernas ya no responden a las ordenes de mi cerebro. Gracias a Oli conseguí acabar aquellos tres fatídicos kilómetros finales, gracias a sus palabras de aliento, gracias a sus gestos, a su casi querer tocarme para empujarme, ¡que largos son 1.000 metros!.

Entramos triunfales por el túnel de maratón, la gente chilla al ver a los atletas, lo he logrado, y todo gracias a todos, sin excepción, nombrar a alguién sería olvidarme de otro y prefiero no hacerlo.
Como he dicho anteriormente, Dani ha plasmado en fotos todas nuestras experiencias en Sevilla, con ellas nos han elaborado este montaje de recuerdo:




¡A disfrutar y hasta la próxima!

08 marzo 2008

La Maratón según... Zeb Dan


Todos sabéis, que el afamado filósofo de Kazakistan nacionalizado estadounidense Forrest Dan dijo que la vida es como una caja de bombones y nunca sabes que te vas a encontrar en cada momento, y así fue, de buenas a primeras el maratón de Sevilla se cruzó en la mía pero desde prismas muy diversos.

Primero que nada empecé disfrutando en la lejanía viendo como mis amigos se preocupaban por la alimentación, ritmos, entrenos, etc… yo les acompañaba los domingos en las tiradas largas pero nada más. Claro que eso tenía fecha de caducidad, eso de ver los toros desde la barrera normalmente no va conmigo, y mi mujer que me conoce como nadie me dijo un día, al final acabaras yendo a la Maratón de Sevilla…(no sabía que ella también). Y dicho y hecho, la decisión estaba tomada, en principio me apunté solo para recoger los regalos, disfrutar del ambiente y acompañar al grupo… que iluso, hasta pensé en correr los 8 primeros kms. Ducharme y esperar que llegaran a la meta…Y mientras que? Hacer sudokus, contar palomas…. No, no. Después de eso me dijo Gallo Cai… quillo, hay un montón de gente que se mete en la media maratón y dije yo pa mi, que corte no … pero segui picandome con el tema.

Poco a poco empecé a estar cada vez más inmerso en la logística del Maratón, ya Pedro me había advertido la posibilidad de quedarnos en un hotel, con lo que todo se hacía más sencillo, no sabíamos si sería nuevo o viejo, grande o pequeño, pero era nuestra base de operaciones. Gracias Pedro. (Claro, ahora había que consultar mapas, crear isocrónas, ver areas fotográficas cercanas, zonas de avituallamiento, …)

Oli, el becario elegido para la sucesión en la presidencia, me acompañaría en principio para correr… luego la cosa cambió radicalmente y el sin saberlo, jajajaja, no sabía lo que se le venía encima.

Evaristo, que inicialmente tenía pensado correr causó baja por una lesión, lo que hizo que se incorporara a las labores de apoyo logístico.

Visto el plantel, me dije, bueno si llevamos una buena cámara, y nos acreditamos como prensa especializada (especializada en colarnos en todas partes), pues todo será más fácil, dicho y hecho, intercambiamos unos e-mails con la organización de la prueba, y un par de fax y ya estábamos acreditados, como Dios manda, al lado del tío del Marca.

Marcelo, un poco cómplice, conocía cada movimiento y me alentaba, bueno dicho claro, me calentaba, que pa eso es Secremarmentón, y quería que llevará hasta una pancarta… menos mal que no le hice caso, si no a ver quién hubiera cargado con ella.

Una vez en Sevilla, como todos habéis comentado llovía a cantaros, y teníamos grandes dudas de cómo se iba a desarrollar la carrera.

Nosotros, los logísticos teníamos preparado un plano de “nuestra maratón”, cubriríamos la salida desde diversos ángulos (gradas y pista) y tras eso teníamos que espabilar para estar en el Km. 10 en sesión de fotos. A todo esto Evaristo nos sorprendió a todos con un arma secreta sacada del laboratorio de “Q” de las películas de James Bond, la Bikeniata que fue asignada de inmediato a la sección de transportes ligeros.

La primera parte del asunto fue un éxito, la salida estuvo bien, llegamos al 10 sin agobios, pero ahora teníamos que llegar en tiempo a una esquina sobre el km. 16 para facilitarle al grupo nuestro todos los mejunjes que nos encomendaron, claro, cada uno una cosa distinta, bolsillo izquierdo Power Gel para Pedro, tres unidades, uno para ahora, otro para el km 34 y otro de reserva… toma ya. Ahora en mochila sport Billy de Zebaristo para Juanma unos brevajes explosivos en botellitas desechables que pesan poquito,,, cuando no llevas nada más y vas en coche claro…, finalmente en el bolsillo derecho Power para Juanje, y otro también para Chispi (que ni Evaristo ni Oli conocían y menos entre 4.000 tíos corriendo) A todo esto, la Nikon que también pesa “poquito”…. de Pakito y Marcelo no llevabamos nada porque pensabamos mejor darles el dinero y que se compraran lo que quisieran. Bueno, pensamos, estos chavales se lo merecen todo, aunque se creen que teníamos el coche de la vuelta ciclista.

El gran agobio fue cuando llegamos al Meeting Point y comprobamos (después de un rato) que Juanje ya había pasado… y ya conoceis el resto, Zebaristo se convirtió en San Zebaristo, y la bikeniata cabalgó cual alado Pegaso en busca de nuestro Zeb más rapidito Huan He Xu (dicen que huía de Pedro).

Tras ver a nuestra gente escoltando a D. Antonio Espiau empezaba otro reto para Oli y para mí, primero saber de Zebaristo y de su misión (próximo año llevamos Walkies) y tras eso quedar en algún punto del recorrido con él para dejar todos los tiestos y meternos en la carrera para acompañar a los compañeros en su llegada triunfal a meta.

A todo esto Oli tenía problemas con la próstata y yo con… bueno y yo otros que no vienen al caso porque resultó ser una falsa alarma tan solo gaseosa. Y muchos nervios…

Que pensará Juanje de nosotros, necesitará su Power Gel, estará sufriendo, cuando lo veremos…y por fin suena mi móvil y dice Zebaristo… ¡¡ya estoy con el!!, ostensiblemente emocionado, como cuando entregó su carta el correo del Zar, y el becario y yo soplamos como si nos hubieran librado de la cadena perpétua, todos queríamos mimar al muro, Juanje es un tipo muy peculiar y querido por todos,,,, no podíamos fallarle…. y además el Presidente había dicho que el tema debía ser tratado con prioridad ALFA, no podíamos dejar a nuestro hombre tras las líneas enemigas sin provisiones… y el operativo fue exitoso sin necesidad de utilizar Air Force Juan.

Después de una caminata a ritmo de tropa Oli y yo pudimos llegar a una zona donde pasaba gente corriendo, allí tuve la brillante idea de preguntarle a un agente de la autoridad que Km. era donde nos encontrábamos, y me dijo EL TREINTA Y TANTOS, se me quedó la misma cara que a los güiris cuando en Cádiz les dicen “si pisha, coje pallá to tieso, y cuando llegue a aquer sitio tuerse la retorta pa la derecha cuidao que e contramano y allí pregunta que lo que tu busca ta serquita d´alli Co honnes” , lo del TREINTA lo entendí bien, pero el TANTOS me creó dudas… pensé que lo mejor era preguntarle a un corredor, había 4.000 y le pregunté al único que llevaba puesto el mp3 a tope… suerte la nuestra, finalmente uno de un balcón nos dijo, este es el 34 km… gracias sevillano pisha.

La alegría nos embargó cuando vimos pasar a Juanje con Zebaristo en la Bikeniata, que porte marcial, que estilo llevaba el jodio, iba como una rosa, al menos por fuera, la verdad fue que nos sorprendió gratamente,,, tras él, a bastante tiempo, Juanma que también se le veía con buen gesto (aunque luego se peleó con un plátano), no iba nada mal Pedro al que acompaño Oli (más nervioso que él, y que se peinó para la ocasión).

Ahora estaba próxima a llegar mi hora, eran Marcelo y Pakito, el primero bien, diesel, a tren, fiel a su estilo, el segundo demostrando por qué es Zebulon, intentando crecerse ante las circunstancias adversas, con luchas internas, sin fuerzas físicas pero haciendo un repaso mental de lo humano y lo divino… y yo pensando, a este lo llevo a meta aunque sea a hombros (menos mal que no era Juan Soba) y así, tras no pocos esfuerzos llegamos a meta juntos, emocionados y creo que con las tareitas hechas.

Todo esta aventura no hubiera sido posible sin la colaboración en mayor o menor medida de cada uno de nosotros, pero no puedo dejar pasar la ocasión de felicitar a Juanje, Juanma, Pedro, Marcelo y Pakito porque hay que tenerlos muy bien puestos para hacer la Maratón, sin olvidarme de Oli y Evaristo, abnegados colaboradores de la Sección de Logística que lo dieron todo y sufrieron por los demás tanto mental como físicamente. (Vaya paliza que nos dimos)

A las familias, un diez por su apoyo, y agradecerles su inestimable comprensión y paciencia.

Finalmente desde esta humilde tribuna quiero felicitar a la organización magnífico trabajo, no dejando nada a la improvisación y colmando de atenciones a todos los corredores.

La próxima la corro y llamáis al fotógrafo de National Geographic

05 marzo 2008

La Maratón según...el Rompemuros


Todos sabéis el empeño que he puesto en bajar de las tres horas en el maratón (se ha intentando, es buen tiempo todos lo sabemos), pero nuestro maratón empezó hace mucho tiempo, varios meses.
Yo por mis exigencias tuve que entrenar muchas veces con compañeros amigos del club Carmona Páez, especialmente con el Sr. Don José Manuel Vargas, lo trato de señor, porque me lo ha demostrado y además un pedazo de compañero de batalla, (recibe desde estas líneas un cordial abrazo y saludo José Manuel). También como no con mi amigo Salvi, la liebre de los Zebulones, y a Juanma el gran Juanma a los que gracias a Dios pude convencerles para que se vinieran conmigo, “os acordáis”, hemos entrenado muchas tardes o noches y siempre dándonos información sobre los demás Zebulones y comentando el foro. También he entrenado muchas veces con mi amigo Pepe Valero (gracias Pepe por la media Sevilla-Los Palacios, que sin ti no hubiera sido posible).
Las tiraditas largas domingueras me gustaban mucho, era el único día de la semana que los Zebulones nos encontrábamos, y hacíamos la marea azul por las calles de la isla, se podía leer en el foro….¡que no te lo cuenten!!, ven , os acordáis, y entre bromas y bromas nos lo pasábamos de puta madre.
Fueron pasando las semanas y llegó la tiradita-test de los 30 kilómetros, fue dura pero también nos lo pasamos bastante bien y por supuesto contando con la colaboración inestimable de Zed Dani (gracias Dani por este papelón tan importante).

Ya falta poco tres semana para el maratón, y me toca pasar lo que a casi todos gastroenteritis y luego la semana siguiente anginas…veo el foro y no lo cuento…pues me temo que voy a causar baja..Marcelo se entera por mi mujer y lo pone en el foro…ya tengo que tirar para adelante como sea, no puedo dejar de correrla, me arrepentiría mucho. (me llama mucho con mensajes de ánimo nuestro presidente)

Llega el sábado día 23 y por la tarde ya pienso que mi hermanos Zebulones están ya en la feria del corredor disfrutando y llamo a Juanma para quedar el domingo por la mañana. Ya en el coche Juanma y yo hablamos sobre la estrategia, llamo a Dani a las siete de la mañana y me dice que están desayunando. Aparcamos en el estadio y nos dirigimos hacia el túnel de entrada y nos llama Oli, y le decimos en donde estamos…Oli, ilusionado quiere correrla, pero yo le digo que siga con lo planeado… que ya tendrá tiempo, no es buena idea el cambio de planes… y cada vez más nervioso harto de esperar a los demás Zebulones…Por fin llegan abrazos… la foto de rigor y a prepararnos, solo faltan cinco minutos y yo me pongo más nervioso, tengo que buscar a José Manuel en la salida, lo encuentro y salimos a por todas.

Ya cuando salimos estaba deseando pasar por el kilómetro cinco, y efectivamente, mis hermanos iban todos juntos...Pedro, Marcelo, Paquito, Juanma, y me lleno de emoción y alegría cuando nos cruzábamos, ustedes buscándome a mi y yo a ustedes, cuando gritasteis ¡Muro!!!!, yo grite…¡Zebulones!! ¡¡Iiiiole !!.

Ya deseando que se cumpliera el kilómetro diez, para ver a mis otros hermanos... Dani, Oli y Evaristo… se me salían los ojos buscando, hasta que por fin me grito Oli…¡Juanje!, uf que alivio están ahí. Después estaba buscando en el kilómetro 16,17, y pensé, algo le habrá sucedido para que no estén aquí, José Manuel tenía para mí un gel, no me dijo nada y cargó hasta el kilómetro 18 con el y me lo dio.
Al pasar los 25 kilómetro me hice un check-control y me encontraba un poco cargado de piernas…llego el Mazo, el kilómetro 30 y no se que me ocurrió que bajé de ritmo y el pelotón de las tres horas se fue, arrastrándome como podía..llegó el kilómetro 32 y escucho ¡Juanje!¡Juanje!, si, mi hermano Evaristo, no me lo podía creer, vi el cielo abierto…y esto para ti hermano Evaristo:

Gracias a ti me ayudaste en la carrera, cuando iba mal me esperaste, cuando iba bien me acompañaste, fuiste conmigo y te esforzaste a mi lado. Compartiste tu agua con mi sed, supiste ver mi desanimo en el silencio y en su momento apoyaste mi ánimo. Viviste mi desazón, ayudaste a mi recuperación. Conseguiste que siguiera, evitaste mi parada, supiste buscar con tu mirada la mía perdida, y encontrarla.
Al principio tu silencio corrió conmigo, a mi lado. Al principio, cuando creía que no te necesitaba, estabas ahí, porque sabía que el momento de debilidad que llegaría. Templaste mi impaciencia, que no hubiera sido sino preludio de abandono.
Poco a poco el tiempo pasaba y tu silencio seguía, pero tu intangible compañía se fue tornando visible, ya no eras una ilusión, si no mi hermano Evaristo y empecé a tomar conciencia de tu apoyo. Sincronizaste tus pedaladas con mis zancadas, pretendiendo prestarme tus piernas para de ese modo evitar mi cansancio.
Según avanzaba y mi valor decaía, me diste la energía que a ti te sobraba, apropiándote de mi sufrimiento. Sin decir ni una palabra, me hablaste para entretener la espera del final. Conseguiste que mi imaginación se desbordara en imágenes amables, alejando la angustia de los kilómetros venideros. De esos kilómetros que llegaron y pasaron como, siempre en silencio, me habías prometido. Volvió ligeramente y poco a poco el valor y con él, la confianza de nuevo se adueño de mí. La esperanza definitiva me devolvió a la realidad, cuando llamaste por el móvil a Dani y le dijiste, ¡lo he encontrado!!! Llevo buscándote desde el 16… y me han echado de todos los sitios!!!!, que valor tienes Evaristo!!!.
Sin fijarme en la exactitud del tiempo conseguido, miré a mí alrededor y ya no te vi. Te habías desvanecido, sin ver mis lágrimas o mi sonrisa. Una vez más pensé en el camino y no en la meta.
Desapareciste como si hubieras sido una fantasía de mi mente para evitar pensar o para pensar tan solo en avanzar. Siento que ni en los pocos momentos de lucidez fui capaz del agradecimiento, pero se que volverás y correremos juntos y además con tu hermano Pakito, Oli y Dani, gracias de verdad a los tres protagonistas de la jornada, no os imagináis lo que se siente, de nuevo y sinceramente GRACIAS.

Llega el kilómetro 39 y no me lo esperaba lo confieso…y todos los familiares de los Zebulones están allí, veo al Pepo, Angelita, y un montón de chiquillos…la vista se me nubla agacho la cabeza…no me lo podía creer, que aliento, gracias a todos, me habéis dado gasolina para un kilómetro mas, justo hasta el túnel donde entre sin fuerzas, llego al tartán miro 3 horas y 6 minutos…desanimado, estiro y me ducho, y ahora mi cometido es esperar a los demás hermanos: entra Juanma, Pedro con Oli, Marcelo y Pakito con Dani, ya todos estamos aquí, menos Evaristo, que esta fuera con la bici.
Ya yo con Juanma nos dirigimos hacia la Isla y vamos comentando el extraordinario papel que han jugado el equipo de Logística.

Ahora esperando una oportunidad para poder vernos las caras y contarnos anécdotas para reírnos un poquito.
Espero que esta crónica sea del agrado de mis hermanos Zebulones y también quiero agradecer a: José Ayala, Enrique Pérez Traverso, Antonio Facio, Camilo, Marcos Madrid, Chispi y por supuesto a todos los Zebulones/as y también como no a mi mujer Mari carmen y mi hijo Jesús, a todos gracias de corazón……..

Y Manuela comiendo polvorones.

Os quiero…..er Muro.

04 marzo 2008

La maratón según... ZebPerman


Siempre había visto las maratones a través de la caja tonta. El pasado 24 de febrero viví mi primer maratón en directo desde la primera fila, y con acreditación de prensa. Todo un lujo me parece.
Podría describir miles de sensaciones que experimenté aquel día, muchas de ellas son las mismas que podría sentir cualquier corredor que tomase la salida desde el estadio olímpico y otras tantas pudieron describirse a través de las expresiones de mi cara aquella mañana. Momentos de nervios, momentos inolvidables, desde la noche antes cuando mis pensamientos me llenaban de nervios por lo desconocido, hasta el instante en el que te conviertes en el hombro donde desahogarse un compañero. O cuando, pasando por el túnel sur, llegando a meta, miras a tu izquierda y te das cuenta de lo grande que debe ser esa emoción que tu compañero esta sintiendo. Momentos como esos se quedan grabados en la retina.
Nunca imaginé la magnitud de esta gran fiesta del atletismo, para mi todo fue inmenso, la organización, el buen ambiente entre corredores. Todos y cada uno de los ánimos que se dieron esa mañana fue algo inmenso. A mis compañeros no puedo más que demostrarles mi más sincera admiración por lo conseguido, sois unos campeones.
A Dani, felicitarle por el gran trabajo de logística y periodismo realizado, a Zebaristo por el apoyo prestado con la bikeniata, sin él no hubiera estado la logística al 100% (fue una idea muy buena lo de la bici), a todos los zebulones y familiares que se desplazaron para dar ánimos. Todos entramos en meta esa mañana con nuestros compañeros. Somos un gran club y a donde vamos transmitimos lo bello de este deporte. No me queda más que decir a todos los zebulones y zebulonas:


¡nos vemos en la próxima!

02 marzo 2008

La Maratón según... Zeb Pakito


La maratón para mi empezó al menos una semana antes, solo pensaba en la carrera, me imagino que como todos cuando se enfrentan a ella por primera vez.

Mi familia y la de mi hermano Zebaristo partimos rumbo a tierras hispalenses el sabadito por la mañana, y aterrizamos directamente en el estadio olímpico, allí nos encontramos mas tarde con el resto de zebulon@s que integrarían la expedición “dormitorio” a excepción de Zeb Dan al que recogeríamos mas tarde, saludos abrazos, besos, y muchos nervios, recogida de dorsales y al hotel.

Por la tarde volvimos de nuevo al estadio a recoger a Dani y ver la feria del corredor más detenidamente. Mi hermano y yo nos hicimos todos los estudios posibles del pie, para llegar a la conclusión, que necesito una zapatilla neutra para el pie derecho y una pronadora para el izquierdo, (como lo ves).

Mi hermano aprovechó que Juan Carlos de la Ossa estaba allí y le hizo una entrevista completa, llegó a preguntarle el número del DNI, y el tío que se ve que es puntero respondió a todo y hasta nos dio algunos consejos.

Ya por la noche fuimos en busca de la última comida de hidratos, y claro que mejor sitio que el fooster para encontrarla, hamburguesa con queso mediana, acompañada de patatas bañadas de queso y surtido de fritos variados, lo dicho típico de corredores.

Tras esto vuelta al hotel y a dormir.

El despertador suena a las 6:45 de la mañana y pienso (ahora sí, llego la hora de la verdad), me enfundo la vestimenta de corredor y bajo a desayunar, me río un rato con los colegas, pero siento la tensión dentro de mi y se que no me abandonara hasta que no empiece a correr. Terminamos el desayuno y ponemos rumbo al estadio, el día se ha levantado despejado dejando en evidencia al hombre del tiempo, una vez allí nos encontramos con el resto de compañeros y la emoción va subiendo por momentos, entramos en el túnel donde nos cambiaremos y ya veo gente calentado, corriendo para aquí y para allá, no me lo puedo creer 42 Km. por delante y están calentando, dejamos las bolsas en el guardarropa y salimos al tartan del estadio, cada vez estoy mas emocionado, el ambiente es increíble, hay que estar allí para sentirlo, para vivirlo, saludamos a varios compañeros del Carmona y nos colocamos en nuestro sitio para tomar la salida, todavía no me ha dado tiempo de disfrutar del ambiente cuando ya estamos corriendo, la salida es un ritual, cada uno en su lugar en función de sus aspiraciones y todos cantando al salir bajo el túnel que da acceso a la calle, una vez en ella empieza nuestra peregrinación hacia el Km. 42 y pico, todo el mundo habla y bromea mientras acometemos los primeros kms, van cayendo uno detrás de otro con la sensación de que podemos con ellos con mucha facilidad, veo que todos vamos muy bien, muy sobrados, el Presi lleva toda la carrera animando el ambiente, son mas las veces que él da animo a los voluntarios, que viceversa, es un gusto correr con él, al igual que con Marcelo, siempre sabedor de cómo hay que llevar la carrera, Juanma por su parte se siente fuerte y me anima a que tiremos los dos un poco mas rápido, le digo que no me fío, que tire él, y poco a poco vemos como se marcha , ahora quedamos tres y seguimos avanzando Km. a Km. con tanta soltura que en ocasiones ni siquiera se en que Km. estamos, se me esta haciendo tan fácil que no me paro ni a mirar los kms que llevamos, y así nos encajamos en el 32 como el que no quiere la cosa, después de una parada técnica Marcelo comenta que si se queda un poco no nos preocupemos, que el a su ritmo va bien (cuanto sabe Zeb Cretario), Pedro y yo apretamos un poco y empezamos a tomar distancia, hasta ese momento seguía teniendo esa sensación de fuerza, de poder con todo y un par de zancadas mas adelante , no me lo puedo creer ¿Qué me pasa? Hace un segundo iba bien, y ahora no puedo poner un pie delante del otro, estoy agotado y veo como Pedro se va, te lo han dicho cientos de veces y no te lo crees, hasta que te das de bruces con él, lo tenia delante de mi y no lo vi llegar hasta que choque con él, con el muro, intento bajar el ritmo y esperar a Marcelo para unirme a él y seguir hacia delante, cuando me alcanza , ya Dani y Evaristo están con nosotros, Marcelo esta bien y al igual que Pedro se marcha, ahora la agonía es aun mayor, quiero seguir, pero cada vez me es mas difícil, Dani me anima me dice que no me pare, aguanto un poco mas y en el Km. 37 no puedo mas y tengo que pararme, descanso un poco, bebo agua, y noto que me voy recuperando poco a poco, así que decido volver de nuevo a la carrera y empiezo a trotar de nuevo y sorpresa los gemelos del pie izquierdo se montan y casi a la vez los del pie derecho, me tengo que parar de nuevo, estiro y vuelvo a intentarlo, no hay forma los músculos ya no responden así que seguimos andando con la esperanza de poder volver a trotar en un rato, así llegamos a la altura del hotel donde estaban los familiares, los niños vienen corriendo a buscarme y yo intento correr con ellos pero no puedo, justo al cruzar el hotel la pierna izquierda se llena de calambres, me duele horrores y no puedo moverme, se me queda rígida, no puedo andar, ni siquiera sentarme sin ayuda, y todos me dicen que abandone, que lo deje, que no tengo nada que demostrar, pero después de 39 Km. a solo tres de la meta, sé que sino sigo me llevare todo el año lamentándome, diciéndome a mi mismo que podría haberlo conseguido, así que me recompongo, aprieto los dientes y cojeando emprendo la marcha de nuevo rumbo al estadio junto a Zeb Dan y Zebaristo , tengo que andar con cuidado, cualquier paso mal dado hace que vuelvan los calambres, pero poco a poco recorremos los tres Km. que nos separaban de la meta, y por fin la vemos, la línea de meta, en un ultimo esfuerzo cruzamos la línea trotando, lo he conseguido 4 horas y 25 minutos, no es un gran tiempo, pero es suficiente para decir que soy uno mas de los casi 2500 maratonianos que cruzaron la meta del maratón de Sevilla , que pese a todo fui capaz de terminarlo.

Me quedo con el ambiente del estadio

Me quedo con la magnifica organización de la carrera,

Me quedo con lo bien que lo pasamos el fin de semana todos juntos

Me quedo con lo mucho que disfrute durante la carrera cuando estuve bien

Me quedo lo mucho que aprendí cuando estuve mal

Me quedo con el apoyo de los compañeros cuando peor lo estaba pasando

Me quedo con lo grande que es este club cinco de cinco 100%.

El año que viene volvemos a tener una cita en Sevilla.

Pese a todo a sido una gran experiencia.

Saludos y enhorabuena a todos los Maratonianos y Gracias al resto de la expedición por estar ahí apoyándonos hasta el final.

01 marzo 2008

La maratón... según Bomberman

Mi “primera” Maratón empezó hace cuatro meses (concretamente en la “carrerilla de Trebujena”) cuando nuestro compañero Marcelo me comentó la idea de que iban a prepararla y que si me interesaba la idea me mandaba el plan de entrenamiento. Lo primero que pensé: no estoy tan loco como “pa” meterme en un embolao como es el correr una maratón. Mi meta siempre había sido la de poder correr alguna media y ya lo había conseguido, pero el correr los 42,195 metros…. Pero a los dos días le mandé el mail para que me remitiera el plan. Hoy cuatro meses después el reto lo he superado, y ahí va la crónica del peaso de día que echamos en Sevilla.

Comienza la jornada a las 5:34 minutos del día 24 de febrero de 2008, sin ganas de levantarme pues me había acostado tarde por motivos cuaresmales y menos aún sabiendo lo que se me venía encima. Desayuno fuerte y a recoger a Juanje “rompemuros” en la Casería. Parada en la Gasolinera de los Pitufos donde encontramos a compañeros Carmoneros y rumbo a Sevilla a las 6:30.

Cuando llegamos a Sevilla realizamos el primer contacto con los zebulones desplazados el día anterior, que ya portaban nuestros dorsales y material. Comienzas a ver el ambientazo y empiezan los primeros nervios de verdad. Son las 7:55 de la mañana y amanece. No nos ha llovido por el camino pero viendo las nubes que se asoman me entra un cierto temor: después de la que cayó ayer… Segunda llamada a los zebulones, cuando aparece Zeb Oli (me parece que más nervioso que nosotros y con una ganas de correr, se pensó por un momento el salir y hacer mas km de los que al final hizo.)

Por fin a las 8:10 llegan los zebulones desplazados en la jornada del sábado ( Pakito, Marcelo, Dani, Evaristo y Pedro). Si llegan un poquito más tarde a mas de uno le da un yuyu (hay que llegar antes…Desde el Cariño). Saludos y abrazos entre todos y entrada al Estadio Olímpico por la puerta por la que minutos después tendremos que pasar. Nos preparamos en el primer sitio que pillamos (puesta del dorsal, chip, vaselina, gafas, gorra..)Acerté plenamente al correr con la gorra pues me echo un cable con el sudor. Entras a la pista y fotos con todos los compañeros; nervios y ambientazo por todo lo grande. Miras a las pantallas del estadio y asusta la masa humana. Más para arriba no se ve ninguna nube amenazante (que alivio!).

A las 9:03 el Monteseirín (que por un momento parece que se va a suicidar con la pistola en el pecho) da la salida y todo el mundo a correr; bueno es un decir porque los que corren de verdad son los negritos de la primera fila. Tardamos creo que minuto y medio en pisar la alfombra y te impresiona el pitido constante de los chip. Salida por el túnel y de nuevo momento impresionante con todo el mundo gritando y liándola. En ese momento Pedro nos grita que ya hemos hecho la mitad del Maratón (0,195 metros ya sólo nos quedan 42km).

Los primeros km son un verdadero cachondeo. Hablas con todo el mundo, con los compis de Vejer, con el de la Bandera de España en la cabeza, con los de la Guardia Civil, y sobre todo con el Señor Pontiga dando un gran espectáculo (Gran Showman y personaje). Es un artista.

Cuando en el km 5 nos cruzamos con los primeros piensas que como pueden correr así durante 42 km, vaya tela.. En el km 4 parada para cambiarle el agua al canario (algo constante durante toda la carrera). Curioso la gente meando y a 10 metros un policía, si fueran las 2 de la mañana multa segura.

Van pasando los km y nosotros como decía Pedro pescando, al del globo del “voy a cuatro horas” que yo creo que llegaría a 4 horas y cuarto, pescamos también al segundo globo de las cuatro horas y entre pitos y flautas llegamos a la media maratón (no hay qe olvidar a esos zebulones animándonos a las puertas del hotel o al gran Espiau pasándolo mal y que se hizo esa foto con nosotros).

Una vez pasadas las dos horas las sensaciones son buenas, sólo molesto con unos ligeros dolores de estómago. Hablo con Pakito para ver si aceleramos un poco y me comenta que prefiere esperar. Yo me animo y aceleró un poco dejando atrás a los compañeros, y empiezo a concienciarme de que ahora es cuando está empezando mi verdadera maratón. Es el km 23. Ahora es cuando de verdad empiezo a adelantar a gente y vas viendo la gente parándose en los puestos médicos y los avituallamientos (siempre con cuidado por los tapones) y dando gracias a que el tiempo está de puta madre para correr. Me encuentro con Enrique Pérez Traverso parado y lo animo pero me dice que se ha retirado y que no puede más. Continúan pasando los km y siempre pensando en lo que llevo hecho y no en lo que queda (gracias a esto creo que superé el muro) y esperando el fatídico momento que sé que llegará recordando una y otra vez las palabras de Juanje, del Presi y del artículo del blog.

Al llegar al km 30 continuo acelerando y me encuentro cada vez mejor, siempre sin darlo todo pues soy consciente en todo momento que queda lo más duro. Cojo agua y naranja en cada punto de avituallamiento por lo que me encuentro muy fresco después de 2 horas y media corriendo. Sigo adelantando gente que ya va andando, cojeando, parándose y yo dándome una vuelta por la ciudad de Sevilla (un placer para la vista). Al llegar al 35 veo a mis compis zebulones Dani y Oli preparados para acompañarnos en los útimos km, y a Evaristo con mi botellita y con una carita de tener unas ganas locas de correr. Gracias a sus ánimos continuo avanzando y cada vez mejor, pero sigo pensando que el momento llegará y que seré fuerte. Al llegar al 38 y coger la rotonda del Puente de la Barqueta me empiezo a dar cuenta de lo que es la maratón, pues al girar en la rotonda los tobillos no me dan para más y me cuesta la misma vida realizar el giro. De nuevo paso por el hotel Zebulón y de nuevo más ánimos de los compañeros y compañeras del Club. Entro en el parque del Alamillo y ya todo es un caos, la mayoría de la gente andando, dos compañeros del Carmona a los que animo, otro que intenta seguirme pero no puede, otro más que me pregunta cuanto queda y le digo que nada , que ya estamos aquí y que lo hemos conseguido. Estamos en el 41. Giro y me encuentro a otro corredor cojeando y le digo que se pare y que no fuerce pero no me hace caso y sigue.. Y por fin entro en el estadio y pienso que lo logrado, sufriendo mucho desde el km 39, pero que ya estoy aquí, enfilando la línea de meta y mirando al cielo, pensando en estos cuatro meses de entrenamientos, en mi novia y en las pechas de comer que me voy pegar a partir de ahora.

Una vez dentro de la zona de corredores me encuentro a Juanje un tanto decepcionado: Juanje has hecho un pedazo de marca, ya sabes que tienes que quedarte con lo bueno y no con lo malo. Me ducho y del hambre que tengo me como un plátano que a los pocos minutos lo vomito en los servicios médicos. Parece que al final todo se tuerce un poco pero son las cosas que tiene esto. Cuando uno ve como llega la gente a la zona médica se da cuenta de lo que es la maratón, el sacrificio que conlleva el llegar a meta después de cuatro horas corriendo.

Para finalizar esta crónica me gustaría agradecer a todos los que me han ayudado a conseguir este reto: primero a mi novia por aguantarme durante estos cuatro meses (va por ti cariño), a los compañeros de fatiga como han sido Juanje, Dani, Pedro, Oli, Marcelo, Pakito, Evaristo, y sobre todo a Salvi que no pudo estar con nosotros pero que seguro estará para la próxima y lo conseguirá. También a mi amigo Lermo con quien tantas tardes de rodaje he pasado (a ver si tú también te animas), y a mi familia y amigos que me han animado a superar el reto.

Por último quisiera animar a esos corredores a los que le gustaría superar un reto como este y decirles que adelante, que cuesta y que es un sacrificio, pero que al llegar todo se ve recompensado, y que una vez terminada no tienes ganas de volver a correr en tu vida pero cuando se ha superado piensas en cuando será la próxima y en volver a calzarte las zapatillas. ÁNIMO.

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El club Atlético Zebulon Macahan nace de la necesidad de un grupo de jovenes de divertirse corriendo. De esta forma aunan fuerzas para competir en todos los eventos que se celebran, principalmente en la provincia de Cádiz. Es un club formado por grandes corredores, atlétas que son capaces de hacer el tan conocido "kilómetro negro", si los ves corriendo por las calles de San Fernando, Carboneras o Isla Cristina no dejes de echarles el lazo. A su vez son grandes amantes de los triglicéridos, ácidos úricos y grasas polisaturadas que generan los productos cárnicos, derivados del pórcino o vacuno, y los grandes manjares que nos da la mar.